Parece que es en verano, cuando aprieta el calor, cuando nos acordamos de que el sol quema  nuestra piel aunque realmente lo haga durante todo el año. Esto es algo que las personas con calvicie deberían tener en especial consideración. El riesgo de quemaduras en las zonas del cuero cabelludo más expuestas debido a la falta de cabello, son superiores a los de la gente que no padece alopecia.

Muchas de las preguntas más comunes que recibimos en MEDEC por parte de nuestros pacientes suelen ser: ¿llevo gorra siempre?, ¿qué tipo de fotoprotección debo utilizar?… Aquí te resolvemos todas tus dudas.

El tallo piloso como elemento protector

Para entender por qué esta zona es más sensible al sol que otras, debemos ir a la raíz del problema, y nunca mejor dicho: al tallo piloso. El tallo es la parte exterior del pelo, que está en el exterior de la raíz. Justamente en el punto opuesto a ésta. Esta parte es una estructura que ya no tiene vida ya que está formada por elementos inertes como la queratina que carece de vida celular.

Por tanto, hay que cuidarla para evitar su rápido deterioro ya que, al ser tejido muerto no tiene la posibilidad de auto repararse.

En verano, esta parte del cuero cabelludo sufre por la graduación solar, el cloro y el resto de químicos de las piscinas o la humedad constante… Por tanto, será en esta estación del año donde más se deban extremar los cuidados para mantener la zona saludable.

Debemos ser conscientes también de que los tallos pilosos protegen, de los rayos ultravioletas y de cualquier ataque externo, la piel del cuero cabelludo. Digamos que se trata de una especie de cortina que repele todo aquello que la pueda dañar y así evitar que las células de la piel muten y puedan aparecer, además, cánceres de tipo cutáneo.

¿Cómo protegerte del sol si sufres alopecia?

Es por eso que en The Hair Clinic siempre recomiendan a las personas que carecen de pelo debido a la alopecia y que, por tanto, no cuentan con ninguna barrera protectora, que utilicen gorras, sombreros o cualquier protector para la zona de la cabeza. Y a poder ser, de tejidos determinados para protegerse del sol y de colores oscuros para que los rayos ultravioletas no puedan traspasar las prendas.

En el caso de que no quieras usar ningún complemento en la cabeza, te aconsejamos estoicamente que utilices fotoprotector solar SPF 50 a lo largo de todo el cuero cabelludo y en varias ocasiones a lo largo del día.

Hay que tener en cuenta que las radiaciones solares que recibe la piel se acumulan a lo largo de nuestra existencia y generan cambios que pueden crear, a una edad más avanzada, la aparición de manchas, tumores cutáneos benignos en el mejor de los casos, pero también malignos como un carcinoma basocelular.

Es por eso que los tratamientos capilares son una interesante opción para recuperar tu densidad capilar y mantener fuerte tu barrera para evitar la entrada de radiaciones ultravioletas.