TRATAMIENTOS FACIALES

Neuromodulación para el hombre

En la medicina estética, la toxina botulínica se utiliza para tratar la contracción excesiva de los músculos del tercio superior facial, con el fin de generar un efecto de relajación que permita eliminar las arrugas dependientes de la musculatura y por tanto mejorar nuestro aspecto estético.
marcacion mandibular

Es una herramienta clave para evitar el envejecimiento cronológico, así como para tratar
las arrugas preexistentes, evitando que éstas se vuelvan cada vez más profundas
y requieran de otros tratamientos combinados para reducirlas.

¿Cuáles son los beneficios de la Toxina Botulínica?
  • Es un tratamiento rápido, su aplicación no supera los 30 min.
  • No requiere de anestesia tópica ni de baja médica, donde el paciente
    se incorpora sin dificultad a su vida cotidiana.
  • El dolor del procedimiento es mínimo.
  • Los resultados se obtienen a partir del cuarto día, visualizándose
    su mayor efecto a las dos semanas. En este periodo el paciente
    debe acudir a consulta para la realización del retoque definitivo.
  • Su duración es de unos 4 meses aproximadamente.
  • Los resultados obtenidos son naturales y reversibles.
¿Dónde podemos aplicar la Toxina Botulínica?

La podemos aplicar sobre diferentes músculos con el fin de tratar diferentes condiciones:

  • Las arrugas producidas por excesiva contracción muscular sobre el tercio superior de la cara (entrecejo, patas de gallo y frente).
  • La sonrisa gingival, producida por contracción excesiva
    del músculo elevador del labio superior.
  • En la mandíbula, para tratar el Bruxismo, y relajar la contracción
    de los músculos maseteros.
  • En los músculos de las extremidades para tratar la Hiperhidrosis,
    es decir, la sudoración excesiva de manos, pies y axilas,
    ejerciendo acción sobre las glándulas sudoríparas.
¿Es aconsejable en hombres y en mujeres?
Sí, es aconsejable tanto para hombre como para mujeres. No existen contraindicaciones al tratamiento con Toxina Botulínica salvo aquellos pacientes con problemas en la conducción nerviosa, como la miastenia gravis, o pacientes embarazadas o en fase de lactancia, por falta de estudios que evalúen su seguridad.

Aunque la mayoría de los pacientes que acuden a este tratamiento son mujeres, cada vez más son los hombres que desean dar un aspecto más relajado a su cara.
Lo más importante es que siempre que sea aplicada, se haga en las manos de un profesional médico autorizado.